Greenpeace exige a Japón que ponga fin la caza comercial de ballenas
A partir del surgimiento de nuevas complicaciones financieras
Greenpeace critica que los fondos para la recuperación de Fukushima se usen para subsidiar la caza de ballenas en Japón.
Según los informes, la industria está buscando financiación de los “fondos de apoyo a la pesca” de Japón para apuntalar su programa “científico” de caza de ballenas, a pesar de que otros informes independientes realizados este año indican que tres cuartos de las ballenas cazadas por la flota en las costas de Japón no se vendieron.
“El mercado de la carne de ballena no desapareció. Cada año esta industria se endeuda más y más y aumentan las montañas de carne de ballena en los depósitos congelados. A medida que surgen nuevos informes que indican que el principal barco fábrica puede llegar a quedarse en puerto, reiteramos nuestro pedido para que se termine con esta caza sin sentido”, declaró Junichi Sato, director ejecutivo de Greenpeace Japón.
“La industria ballenera ya se robó dinero de los contribuyentes destinados al alivio de las víctimas de Fukushima (1), y está realizando nuevos y intentos por obtener subsidios del gobierno para mantenerse a flote, literalmente”, agregó Sato. “Esta industria vergonzosa sigue entre los peores ejemplos de desperdicio, agravados por la desesperada necesidad de obtener fondos para la recuperación de Fukushima”.
“Mantener un programa de caza de ballenas en el océano del sur sólo sería un agujero negro para el dinero público, y perpetuaría una mancha negra en la reputación internacional de Japón. El gobierno japonés puede y debe permitir que esta industria desaparezca y pase a la historia, donde pertenece”.
Los informes en Japón indican que este año la temporada ballenera podría suspenderse debido a las pobres condiciones del viejo barco factoría de la flota, el Nisshin Maru, y debido a que se pretende dinero de los contribuyentes para reparar dicha nave.
En respuesta a esto, Greenpeace y la Dolphin & Whale Action Network señalan que a pesar de que la industria ballenera argumente que está involucrada en caza no comercial y científica, siguen apuntando a obtener fondos destinados a apoyar industrias de pesca rentables.
Ambos grupos exigen que el gobierno japonés elimine los subsidios a la industria ballenera y se concentre en la recuperación y desarrollo de la pesca sustentable en el Japón oriental tras el trágico terremoto de marzo de 2011, el tsunami y el resultante desastre nuclear.
“El mercado de la carne de ballena no desapareció. Cada año esta industria se endeuda más y más y aumentan las montañas de carne de ballena en los depósitos congelados. A medida que surgen nuevos informes que indican que el principal barco fábrica puede llegar a quedarse en puerto, reiteramos nuestro pedido para que se termine con esta caza sin sentido”, declaró Junichi Sato, director ejecutivo de Greenpeace Japón.
“La industria ballenera ya se robó dinero de los contribuyentes destinados al alivio de las víctimas de Fukushima (1), y está realizando nuevos y intentos por obtener subsidios del gobierno para mantenerse a flote, literalmente”, agregó Sato. “Esta industria vergonzosa sigue entre los peores ejemplos de desperdicio, agravados por la desesperada necesidad de obtener fondos para la recuperación de Fukushima”.
“Mantener un programa de caza de ballenas en el océano del sur sólo sería un agujero negro para el dinero público, y perpetuaría una mancha negra en la reputación internacional de Japón. El gobierno japonés puede y debe permitir que esta industria desaparezca y pase a la historia, donde pertenece”.
Los informes en Japón indican que este año la temporada ballenera podría suspenderse debido a las pobres condiciones del viejo barco factoría de la flota, el Nisshin Maru, y debido a que se pretende dinero de los contribuyentes para reparar dicha nave.
En respuesta a esto, Greenpeace y la Dolphin & Whale Action Network señalan que a pesar de que la industria ballenera argumente que está involucrada en caza no comercial y científica, siguen apuntando a obtener fondos destinados a apoyar industrias de pesca rentables.
Ambos grupos exigen que el gobierno japonés elimine los subsidios a la industria ballenera y se concentre en la recuperación y desarrollo de la pesca sustentable en el Japón oriental tras el trágico terremoto de marzo de 2011, el tsunami y el resultante desastre nuclear.